Por SABEL TODD
Por lo general, el uso de la Vitamina “C” es altamente recomendable, es un elemento vital en la salud del cuerpo. Cuando falta, nuestro organismo sufre terriblemente: desde el escorbuto hasta males cardíacos. Sin embargo, en este artículo veremos que cuando se combina con ciertas sustancias, la vitamina C pasa a formar parte de una toxina cancerígena.
Debido a la fama de la Vitamina C, muchas compañías fabricantes de alimentos se la agregan a sus productos: refrescos, cereales, botanas, y además muchos jugos de frutas enlatados la traen de forma natural.
El problema, es que muchos de estos alimentos procesados contienen un aditivo conservador llamado benzoato de sodio. Se encuentra en bebidas, jugos, papitas, aderezos para ensalada y jamones y embutidos.
Aún cuando no existe evidencia de que el benzoato de sodio por si mismo haga daño al cuerpo, pero cuando se mezcla el benzoato de sodio con la vitamina “C” (ácido ascórbico) ocurre una reacción química, dando como resultado una sustancia llamada benceno, el cual sin lugar a dudas es un cancerígeno!
Recientemente, la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos hizo la prueba en 84 marcas de refresco, encontrando que en 54 de ellas contiene benceno ¡Imagínate! El refresco que te tomas puede contener esta sustancia que sin lugar a dudas produce cáncer!
Mi consejo para ti:
Cuando vayas a tomar un refresco o abrir un paquete de alimento procesado, mira en la etiqueta, y si dice que contiene benzoato de sodio…, mejor no lo abras.
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