Vivir antes era sobrevivir, salir a cazar o recolectar para comer, cosa no muy complicada. Ahora es muy distinto, desde la Edad Primitiva sólo éramos diferentes en cuanto al sexo, edad y a los roles de la vida que llevaba cada uno.
Ahora en la actualidad nos distinguimos como ricos y pobres, nos preocupamos por el ego y no por la humildad, por el poder y no la amistad. Parecemos una sociedad que se come a si misma lentamente; productos de belleza, entretenimiento, lujo, etc.; no son mas que dosis que destrozan nuestro espíritu y lo degradan aún más y más.
Karl Marx un filósofo-historiador socialista, dijo una vez:Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo.”
En la actualidad, el trabajo es entonces para satisfacer necesidades; que deforman los medios masivos de comunicación, haciéndonos creer que si consumimos o compramos dinero que ganamos forzado, habremos convertido esa necesidad básica en un lujo material.
El hombre es un animal que posee instintos, pero existe dentro de él, un Ser Humano, el cual es un ser racional, capaz de entender sus sentimientos, inventar y calcular. Esto lo sabemos muy bien, por eso nos aprovechamos de esos sentimientos para enriquecernos aún más del ignorante.
Sabemos que si está feliz, comprará un producto, si está triste comprará otro producto, si está enojado, comprará, si no, también comprará. “Yo vendo felicidad”.
Se inteligente, no hay mejor posesión en esta vida que el conocimiento. Cuestiona, Inventa, Crea, Enseña, Exprésate, Aprende.
Jules Romains famoso escritor francés dijo una vez:
“Las Personas Inteligentes hablan de Ideas,
Las Personas Normales hablan de Cosas, Y...
Las Personas Mezquínas hablan de La Gente.”
Crear un plan a seguir no es tan laborioso ni complicado, a veces las cosas complicadas están al frente y no nos damos cuenta, al final resultan tan sencillas. Es común y fácil darse por vencido, lo difícil es levantarse. Como seres humanos poseemos algo tan valioso y único como es la voluntad. Esta nos hace mover montañas, cambiar, crecer, nos hace soñar. Todo se consigue y empieza por un sueño, jamás olvidare aquel discurso de Martin Luther King que expresaba uno de los sueños que cambio la historia de la humanidad “I have a Dream”:
Para cambiar a los demás primero hay que cambiar uno mismo, una idea puede cambiar civilizaciones enteras. En un principio una sociedad te crea, te moldea, aprendes de sus costumbres y tradiciones, aprendes lo que es moralmente bueno y crecemos con esta enseñanza hereditaria. Al principio no cuestionamos el bien o el mal ni lo justo, no somos capaces de reconocernos como seres humanos. Imitamos lo que nos enseñan, nacimos con todos y vivimos con todos, la fuerza de la sociedad cambia mentes. Pero, ¿y si un hombre, una sola persona puede cambiar a la sociedad?, es ahí donde un sueño, una idea cambia al mundo. Un hombre pensante, que forma las ideas y cuestiona, es capaz de buscar un bien común, es capaz de tolerar, es capaz de persuadir y manipular.
Aquel hombre expresa, y no se calla, aquel hombre busca constantemente enriquecerse y ayudar. Enseña que aprenderás. Gánate la vida disfrutandola, se humilde, se íntegro. Si queremos ser únicos, esta es la mejor forma, ya que seguro un objeto de lujo no expresará poder sino egoísmo.
“Life is Complicated”
“Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales...Y cuando esto ocurra, cuando dejemos razonar la libertad, cuando la dejemos razonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: “¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todo poderoso, ¡por fin somos libres.
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