viernes, 16 de diciembre de 2011

LOS PÉREZ ACOSTA FAMILIA DE POLENDAS


Por MARIO HERNÁNDEZ JAIME

Aún cuando el recientemente fallecido; Fidel Perez Acosta, fue el precursor de esta golfistica familia y en numero de 11, sin embargo hay que decir que Ernesto y Carlos fueron los más destacados y sin demeritar a los otros 9, si hay que reconocer que el Pollero y el Ñañas fueron fueras de serie.

Carlos, Ernesto, Luis, David y Fidel. Pérez Acosta. Cinco iconos quienes son lo mismo, pero no son iguales

Por supuesto que es sensacional que toda la familia Pérez Acosta. hayan puesto sus ojos en el deporte de los bastones, primero como su deporte favorito y después como su medio de subsistencia.

Cuantas familias llegaron atraídas a este deporte, como medio de empleo, empezando como caddies y después como profesión, que con el entrenamiento constante y el talento para desarrollar los múltiples secretos del golf, les hicieron amar esta práctica, hasta llegar a límites insospechados.

Primero para intentar bajar el par y después con los objetivos de labrar un nombre que se escuchara fuera de los confines de la tierra que los vió nacer.

Así fue el destino de Ernesto y casi paralela a la de Carlos. Sin embargo el swin de seda que poseía el "pollero", como le apodaban cariñosamente a Ernesto Pérez Acosta, este poseía un juego excepcional con el driver y con el putter las metía todas, amén de un juego corto excepcional, que le hicieron tomar una relativa ventaja sobre sus demás hermanos, llegando a disputar el mundial de parejas mixtas y teniendo como compañera al mito "pocho", la celebremerrita Nancy Lopez, quienes ganaron ese mundial, que hizo que el bienamado apellido, Pérez Acosta, se pronunciara hasta los confines más alejados de nuestro México golfista, objetivo que deseaba este sensacional Tijuanense, que para mayor mérito, también se adjudicara los abiertos mexicanos del Club de Golf La Hacienda en 1976 y el del Club de Golf Bellavista en los años setentas bajos y un mundo de torneos ganados en la gira de los profesionales de golf.

¿Pero que fue realmente lo que lo hizo tener tamaño "angel", a Ernesto Pérez Acosta?, Un carisma sinigual y recuerdo que se confeso con este interlocutor en alguna ocasión y fue la vez cuando lo entreviste en forma somera, hace ya muchos años, cuyos parrafos me impresionaron:

En los buenos tiempios de Ernesto Pérez Acosta, el elegante y amable profesional, era requerido por toda la prensa especializada, ya sea de televisión, prensa escrita y por todo aficionado, para que platicara algunas de sus experiencias y el no se hacia del rogar.

Ernesto, siempre reconoció, que a pesar del inmenso swing que poseía: un juego corto excepcional y un gran golpe con el putter, no se le dió la PGA Tour y solo se tuvo que consolar con haber ganado el mundial individual en el club de Mission Hills en 1976 y el mundial de parejas mixtas, al lado de Nancy López en 1978. Jugadora chicana, quien realmente despertó al golf femenil de la LPGA.

Señor Ernesto Perez Acosta, ¿le hizo falta entrar a la PGA Tour?

"Sinceramente sí. No tuve la fortuna, a pesar de mi excelente juego y una respetable distancia. No se que me paso, tuve muchas ganas de llegar ahí, pero aún me sigo preguntando...¿que paso? Se que la fortuna nunca me llamó a la puerta, pero creo que con lo que he vivido, se compensa. He sido muy reconocido a pesar de que nunca les dí la alegría a mis seguidores de estar en las grandes Ligas. Dios me dió la bendición de un buen caracter y eso fue oro molido, pues hoy en día y después de muchos años en el profesionalismo, he sido bendecido con el don de la amistad y eso es mucho mejor que el dinero. Decía mi admirado Pollero.

Pero Carlos Pérez Acosta venía, pian pianito, bordando sus propias glorias y su comienzo fue formal y espectacular, porque eslavonó una trayectoria con triunfos Juveniles en el torneo San Diego Júnior Golf Association, donde fue campeón en varias ocasiones.

Carlos era un joven de 17 años cuando ganó en el Distrito Federal su primer torneo; el campeonato nacional juvenil de 1967 y dos calendarios después de su primer cetro amateur, en el campestre de la ciudad de Obregón.

Su talento lo llevo a otros países, como España donde representó a México en el Mundial de Madrid, en 1969. Hasta que dado su talento en 1972 “El Ñañas”, como se le conoce en el medio golfistico, decidió ser profesional y en el campestre del Atlas hizo su debut.

Ganó una larga serie de torneos profesionales, pero la llama del amor hizo presa de el y Carlos decidió que ya le esta llegando la hora de compartir sus triunfos y derrotas y porque no.., ser padre de familia.

Por ello lo flechó una enfermera de nombre Irma Vázquez y ella fue su principal inspiración para llevar a cabo su incipiente carrera en el medio del deporte de los bastones y la que seguramente lo encaminaría al triunfo, en una disciplina que le estaba dejado amplias satisfacciones, pero sin ermbargo, también la malhada fatalidad lo persiguió.

Irmita Vazquez de Pérez Acosta, moría víctima de una epatitis C, contagio que le pegaría uno de los pacientes donde ella oficiaba con mucho estoicismo, su profesion de enfermera.

Un primer golpe al animo de Carlitos Perez Acosta y de sobrenombre: él "ñañas". Al poco rato una penosa enfermedad a su hijo lo ponía al borde de su propia catastrofe, al morir su hijo a los 22 años víctima de cancer y ejerciendo su carrera de contador público.

¿Porque Dios impidió que Carlos Pérez Acosta, navegara por las aguas tranquilas y continuara con su fecunda carrera en el golf profesional?. Sólo el que todo lo puede, nos lo puede explicar, pero también ¿porque no se desarrolló un jugador todo virtud y todo carisma de nobles sentimientos y capacidad sinigual?. Otra pregunta sin contestación.

Realmente fueron 11 de esta familia y aunque solo nombremos a estas dos estrellas de los; greenes y fairways, nos basta para asegurar que esta familia no tiene paralelo en el deporte de los bastones.

Pero ¿como fueron David, Fidel y todos y cada uno de los que nos pesa no nombrar? Sinceramente no lo sabemos, pero baste asegurar que estos dos de los que nos ocupamos, que el deporte del golf es único, en cuestion de hombres de bien.

Para los que conocemos a Carlos y Ernesto, fue una ocasión triste para que salieran a relucir sus habilidades, ante el infausto fallecimiento del primero de los Pérez Acosta, pero sabemos reconocer que Fidel Perez Acosta, fue el que realmente los hizo conocer un deporte con nombre y la mejor practica deportiva por sobre de todas y donde existen los llamados caballeros.

Es triste en verdad que haya muerto don Fidel, para volver a recordar a esos dos estrellas cuyos nombres estan escritos en letras de oro en los anales del deporte del golf organizado y también es penoso que se haya aprovechado el que esto escribe, para recordar un poco de lo mucho que hicieron estos héroes de los greenes y Fairways, no sólo de nuestro mexico, sino del mundo entero, de lo cual me enorgullece conocer.

David Pérez Acosta, brillo como presidente de la PGAM en la década de los setentas y de su trayectoria al frente de este organismo, mantuvo a su gremio en paz y fue uno de los que logró en su gestión tener más de 20 torneos para los afiliados en un año, mismo que hizo tener consolidada la Institución hasta que la Zorra González (Q.E.P.D.) le sucedió, pero todos los profesionales de su época lo recuerdan con gran cariño, por lo que su paso en el golf fue fructífero también en el escritorio, donde se decidían los destinos de los profesionales de Golf Asociados de México, organismo que aún perdura y del que fue parte importante el buen ser humano que es don David Pérez Acosta.

Ernesto brilló en nuestro medio del que tanto hemos escrito y quizás Carlos como un verdadero caballero, de estos que desafortunadamente ya no existen y si los hay, existen pocos...muy pocos, pero ambos reverdecieron el deporte de los bastones con su sola presencia, por ello, señor Fidel Pérez Acosta, le damos las gracias por hacernos conocer a tres de las glorias del golf mexicano, que usted dignamente formó como hermano mayor y sólo deseamos que descanse en paz a la vera de nuestro señor Jesucristo.





1 comentario:

  1. Vaya don Fidel, que en paz descanse. Nos da gusto que usted haya tenido grandes hermanos que no pusieron en el suelo el prestigio de los Pérez Acosta, al contrario le dieron brillo dos de ellos y Dios Nuestro Señor PERMITIRÁ más lustre porque todavia quedan Perez Acosta que permitira continuar con la tradición.

    ResponderEliminar