Por MARIO HERNANDEZ JAIME
Texcalac, Tlaxcala 4 de abril, año 2010.- Como señala la tradición en distintas partes del mundo, millones de personas se reunieron el Viernes Santo para conmemorar el calvario de Cristo.
En Santa Maria Texcalac no podría ser menos, y muchos de los vecinos de las entidades con cercanías de Texcalac, se trasladaron para presenciar el Vía Crucis, junto al padre de la iglesia de la localidad, donde las ya famosas celebraciones de Semana Santa, cientos de peregrinos cristianos, conmemoraron la pasión de Cristo, en un ambiente de fervor y bajo la vigilancia de importantes efectivos de la comunidad de este pueblo, donde una muchedumbre de católicos, siguió las 14 estaciones del Vía Crucis, que según la tradición así fue.
Realmente un recorrido delicioso, al igual que el olor a azahar de varias de las dolorosas., realizaron la metáfora perfecta, que realmente empezaron desde el jueves santo por la noche, en la celebración actoral de la última Cena, que también fue especialmente emotiva, por los cambios que le hicieron.., y al otro día el recorrido.
Todo estuvo compuesto por más de 70 participantes entre centuriones, dolorosas, ángeles y los principales actores que destacaron o llevaron los principales roles como Jesús, el Nazareno, interpretado por Gilberto Domínguez, María Magdalena, Barrabas, Poncio Pilatos, Caifas, Judas Izcariote, los apóstoles: Juan, Pedro, Tomas, Andrés, entre otros.
Realmente elegante fue el cortejo, que salió de la iglesia, que estuvo lleno de detalles, como el camino de flores y símbolos de tiempos pasados y otros que innovan como el que estaba formado por 50 nazarenos que mantenían una amplia distancia entre ellos para espaciar los pasos.
Tras él, la virgen dolorosa, interpretada por Gabriela C. Ortega, muy hermosa, acompañada de la Magdalena y hasta limites sencillos, pero cuidando la estética.
Todo ello sin incidentes que lamentar y la única música que acompañó a la Virgen y al nazareno fueron innumerables estrofas religiosas que se le cantaron durante el recorrido.
El misterio pascual que incluye la Pasión, la muerte y la resurrección de Jesús. Trato de hechos decisivos de su vida. Sin embargo, éstos, dominados por sus prejuicios, no comprendieron el sentido de aquellas profecías ni consiguieron explicarse cómo podía sufrir y morir aquel que da la vida a los otros.
Entonces entenderán la importancia capital del misterio pascual, hasta el punto de convertirlo en el objeto privilegiado y principal de la predicación.
Los relatos de la Pasión, muerte y resurrección, precisamente por su importancia, fueron los primeros que encontraron una organización ordenada. Y fueron recordados de manera habitual al celebrar el memorial de la cena y al hablar de Jesús, aun cuando no se trataba de un simple relato de cronista, sino de un anuncio cargado de fe.
Estos fueron los hechos edificantes de Texcalac de la historia de Jesús, que ha impreso una novedad que permanece en el tiempo y pasados dos mil años, continúa sorprendiendo y, lo que es más importante, encontrando seguidores que hacen continua esa excepción en el pueblo de Texcalac, perteneciente a la entidad de Apizaco Tlaxcala..
Próximamente vía su organizador, encontraremos los más de 70 nombres de los que intervinieron como actores noveles, pero bien interpretados por estos habitantes, que no dudaron en sacrificar su tiempo en bien del que todo lo puede, Nuestro Señor Jesucristo…..
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